Testimonio de Omar Horacio Lannutti Array Imprimir Array

 

Ese día tan lleno de gracia y de misericordia, viví el mejor día de mi vida. Llegue al cerro casi a las tres de la tarde, justo cuando se empezaba el Santo Rosario. Una vez concluido el mismo, sentí la necesidad de estar mas cerca de Maria Livia, ubicándome detrás del coro. Desde ahí comencé a sentir una energía tan particular, que me emocionaba y me hacia sentir que cada persona que pasaba a la oración de Intercesión era sanada. De esa manera me sentí durante todo el día, sintiendo que estaba en el cielo. Alrededor de las 19:00 hs. empecé a hacer la cola para pasar yo a la oración de intercesión. Mientras esperaba sentí la necesidad de rezar el Santo Rosario, sucediéndome algo que me costo entender, a partir de la cuarta decena, se me olvido en partes el Ave Maria.

Esto me hizo sentir muy mal, teniendo en cuenta todo lo que iba a recibir de la Inmaculada Madre y de su Hijo Jesús.

 

Yo me había preparado para la intercesión de la siguiente manera, pensé en tomar de los brazos a Maria Livia, tenerla para mi un rato largo y mirarla a los ojos. Cuando ella llego a mi, la tome en mis brazos y cuando quise mirarla a los ojos, no vi su rostro, pasaba a través de ella. En ese momento mi cuerpo empezó a sacudirse, no podía controlarlo, gozaba de una paz que jamás había sentido, un silencio profundo, todo yo se estremecía cayendo al suelo, donde un enorme olor a rosas me envolvía, después de haber sentido una caricia sobrenatural en mi frente. El llanto se apodero de mi y me sentía culpable de haber estado tanto tiempo lejos de la Virgen y de su hijo Jesús.

 

Al día siguiente el 31/08/2003 tuve la oportunidad, de hablar con Maria Livia, a quien le cuento todo lo que me había sucedido en el cerro, diciéndome ella lo siguiente, como no te vas a sentir así, si yo cuando te toque no vi tu rostro, vi el rostro de Jesús que te abrazaba y el manto de la Virgen que te envolvía. Mi vida cambio totalmente; producto de mi enfermedad sufría de Retinopatía, mis ojos hasta antes de ir al cerro estuvieron siete meses en tratamiento con rayos laser, mi consulta al oculista era mensual, y después del 30/08/2003 yo no había ido a hacerme los rayos. El día 30/10/2003 fui a ver a la Dra. quien me reto por el tiempo que no había ido; esta se pone a revisarme los ojos y muy sorprendida me preguntó que me había pasado varias veces, yo le dije porque me hacia esa pregunta, y ella respondió lo siguiente; te pregunto esto porque no tenes un solo derrame, tenes las retinas totalmente sanas. Me siento el hombre mas afortunado, solo tengo palabras de agradecimiento a la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, y mi deseo de que todos reciban lo mismo.

 

A diario me suceden cosas en las cuales la Virgen y su hijo Jesús están presentes, para los cuales sirvo en lo que me pidan. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

 

Omar Horacio Lannutti

DNI 16.833.567