Testimonio de José Luis Carlino | Print |

 

El 28 de Agosto de 2002 operaban en Buenos Aires a una sobrina María Eugenia Gianfrancisco de Fortino en el Instituto Fleni de untumor en le cerebelo; la misma estuvo a cargo de los Dres. Sarbat, Díaz y Campero.

El diagnóstico, dado el tamaño y la ubicación era pesimista por cuanto no sabían si sobreviviría a la operación o en caso contrario si le quedaría alguna secuela. Hasta esa fecha yo me encontraba totalmente alejado de Dios y de la Iglesia. Hacía años que no me confesaba ni comulgaba a y las pocas veces que asistía a Misa me aburría. Ese día minutos antes de comenzar la operación y dado que todosen mi familia habían hecho promesas a la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús a la cualhabían visitadoen algunas oportunidades en la Ermita sin mi presencia, yo interiormente me dirigí a la Virgen diciéndole que si salía todo bien subiría a pie al cerro para agradecerle. A los minutos de hacer esta promesa,con gran asombro y alegría nos avisaron que el médico había salido en medio de la operación para informar que el tumor no existía, que no había explicación científica a lo sucedido y que todo había salido bien.A la fecha María Eugenia está no solo en perfecto estado de salud sino también embarazada de 7 meses.

 

Como un mes más tarde subípor la mañana con mi familia al cerro. Realmente creí que me moría en el intento ya que soy operado de columna perollegué y después de descansar algunos minutos entré a la Ermita. Después de rezar sentí algo interiormente que me decía que debía hablar con la Sra. querecibía los mensajes de la Virgen. No sabía quién era ellani tampoco su nombre. Empecé a buscar alguna conexión con ella y a través de una amiga conseguí conectarme después de un mes. Llamé por teléfono y recuerdo que me preguntó si tenía algún problema de salud de mi familia o mío y le respondí que no pero que necesitaba hablar con ella. Muy amablemente me recibió al día siguiente en su casa duranteuna hora y media aproximadamente. En la misma le expresé mi falta de fe y mi rechazo a la iglesia, entre otras cosas y ella con palabras muy simples me abrió el corazón. Me pidió que regresara a la confesión, a la comunión y que asistiera a misa, también me invitó a que fuera el sábado siguiente al cerro con toda mi familia. Así lo hicey a partir de ahí cambió totalmente mi vida. Ese día sábado sentí profundamente la presencia de la Virgen en mi corazón pues cuando pasé a recibir la oración de intercesión dada por la Sra. María Livia percibí unprofundo perfume a rosas y una paz interior indescriptible. Aprendí entonces también a sentir el dolor ajeno y mis valores y prioridades cambiaron. Hoy soy un hombre feliz, con una profunda fe en Dios, Jesús y la Virgen y agradezco con todo mi corazón a la Sra. María Livia por sus consejos y por haber intercedido ante la Virgen para que hoy pueda recibir y disfrutar de todas las gracias que me da.

 

José Luis Carlino

L.E. 7.069.474 

 

El que suscribe José Luis Carlino, L.E. 7.069.474, domiciliado en Las Yungas, Yerba Buena, Tucumán quiere por este medio dar testimonio de su conversión y la autorizo a usar el mismo de la manera que considere conveniente.

El 28 de Agosto de 2002 operaban en Buenos Aires a una sobrina María Eugenia Gianfrancisco de Fortino en el Instituto Fleni de un tumor en le cerebelo; la misma estuvo a cargo de los Dres. Sarbat, Díaz y Campero.

El diagnóstico, dado el tamaño y la ubicación era pesimista por cuanto no sabían si sobreviviría a la operación o en caso contrario si le quedaría alguna secuela. Hasta esa fecha yo me encontraba totalmente alejado de Dios y de la Iglesia. Hacía años que no me confesaba ni comulgaba a y las pocas veces que asistía a Misa me aburría. Ese día minutos antes de comenzar la operación y dado que todos en mi familia habían hecho promesas a la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús a la cual habían visitado en algunas oportunidades en la Ermita sin mi presencia, yo interiormente me dirigí a la Virgen diciéndole que si salía todo bien subiría a pie al cerro para agradecerle. A los minutos de hacer esta promesa, con gran asombro y alegría nos avisaron que el médico había salido en medio de la operación para informar que el tumor no existía, que no había explicación científica a lo sucedido y que todo había salido bien. A la fecha María Eugenia está no solo en perfecto estado de salud sino también embarazada de 7 meses.

Como un mes más tarde subí por la mañana con mi familia al cerro. Realmente creí que me moría en el intento ya que soy operado de columna pero llegué y después de descansar algunos minutos entré a la Ermita. Después de rezar sentí algo interiormente que me decía que debía hablar con la Sra. que recibía los mensajes de la Virgen. No sabía quién era ella ni tampoco su nombre. Empecé a buscar alguna conexión con ella y a través de una amiga conseguí conectarme después de un mes. Llamé por teléfono y recuerdo que me preguntó si tenía algún problema de salud de mi familia o mío y le respondí que no pero que necesitaba hablar con ella. Muy amablemente me recibió al día siguiente en su casa durante una hora y media aproximadamente. En la misma le expresé mi falta de fe y mi rechazo a la iglesia, entre otras cosas y ella con palabras muy simples me abrió el corazón. Me pidió que regresara a la confesión, a la comunión y que asistiera a misa, también me invitó a que fuera el sábado siguiente al cerro con toda mi familia. Así lo hice y a partir de ahí cambió totalmente mi vida. Ese día sábado sentí profundamente la presencia de la Virgen en mi corazón pues cuando pasé a recibir la oración de intercesión dada por la Sra. María Livia percibí un profundo perfume a rosas y una paz interior indescriptible. Aprendí entonces también a sentir el dolor ajeno y mis valores y prioridades cambiaron. Hoy soy un hombre feliz, con una profunda fe en Dios, Jesús y la Virgen y agradezco con todo mi corazón a la Sra. María Livia por sus consejos y por haber intercedido ante la Virgen para que hoy pueda recibir y disfrutar de todas las gracias que me da.

José Luis Carlino

L.E. 7.069.474